11 nov 2009

Ríos de Tinta: En Costas Extrañas

¡Saludos a los Viajeros!

Hoy vengo con la reseña de un librillo que me compré casi de casualidad, aunque había oído hablar bien del autor, y que al final me ha sorprendido para bien. Estoy hablando de "En Costas Extrañas" de Tim Powers.

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Este autor estadounidense (nación en Buffalo en el 52), ha adquirido bastante fama como escritor de fantasía y ciencia ficción, sobre todo porque mezcla sucesos y personajes históricos reales, como Lord Byron, o en el caso de este libro, piratas como Barbanegra o Stade Bonnet, con fantasía y magia.

Miembro del "Grupo de California", un conjunto de jóvenes escritores cercanos a Phillip K. Dick, ha publicado varias novelas, entre ellas, esta que nos ocupa.

En realidad, compré esta novela por tres motivos fundamentales: que había oído hablar bien del autor, que no tenía mucho tiempo, me iba de viaje y necesitaba un libro, y sobre todo: ¡¡Porque era de Piratas!!!

Ya sabéis que me encantan los western, y también la fantasía, así que como buen friki, era lógico que flipara con los filibusteros, bucaneros y demás escoria perteneciente a los Hermanos de la Costa. No se ni cuantas veces me he leído el Corsario Negro, y aunque tengan muchos fallos, disfruté como un enano con Piratas del Caribe (sobre todo la primera).

Así que me lancé como un felino a devorar esta novela, y debo decir que no me ha defraudado para nada. Pero empiezo desde el principio:

La historia comienza con John Chandagnac, un ex titiritero francés que se dirige hacia el Nuevo Mundo en busca de su tío, el cual se hizo rico por medio de una farsa en la que se declaraba al padre de John muerto, y heredaba toda la fortuna familiar. De forma que John quiere vengarse de él y recuperar lo que es suyo. En el barco en el que viaja se encuentra con Elizabeth Hurwood, una agradable joven sobreprotegida por su padre, el lunático Benjamin Hurwood.

A partir de ese momento, el destino no hace otra cosa que golpear una y otra vez al pobre John, que sin comerselo ni bebérselo, se encuentra separado de Elizabeth y convertido en Jack Shandy, un bravo pirata. Para complicárse la situación aún más, aparece Edward Tatch, más conocido como Barbanegra, un gigante y feroz Rey Pirata que además tiene vastos conocimientos de hechicería vudú.

De ahí en adelante, la acción no decae ni un instante, abordajes, asaltos, alcohol en islas piratas, vudú, magia negra, la fuente de la juventud, Ponce de León, rescate de su amada en los pantanos de florida, espíritus, fantasmas... vamos, un no parar! Sinceramente, me leí el libro en dos tardes.

Quizá en el apartado negativo, quizá en algunos momentos la historia se vuelve algo atropellada, sobre todo al final, y que a veces se nota la mano del autor para "rescatar" al sufrido protagonista. Pero aún así, se disfruta con gusto.

Como curiosidad, decir que la próxima entrega de Piratas del Caribe, se llamará Piratas del Caribe: En Costas Extrañas, y se supone una adaptación de esta novela. Si queréis pasar un buen rato, sobre todo los amantes de las viejas aventuras de capa y espada (definitivamente tengo que ponerme a escribir sobre este tema, no puede ser que esté tan abandonado) este es un buen inicio.

Mi nota: 6,8

1 comentario:

Rayco Cruz dijo...

Me lo pasé muy bien con este libro. Es una lectura muy entretenida y Tim Powers es todo un descubrimiento. Tengo varios libros más a la espera en mi pila de pendientes...