Campaña: Entre las Sombras

¡Saludos a los Viajeros!

El otro día comencé la que espero que sea mi otra gran campaña rolera, basada esta vez en una ambientación creada por mí, y que se desarrolla en el mundo de Ardaroth (o Thalesia, o Halkyon, según me decida con el nombrecito jejeje. Se aceptan votaciones). Por ahora la he llamado: Entre las Sombras

Aunque es con otro grupo de juego, también son dos personajes los que han empezado a jugarla, así que paso a presentar a nuestros protagonistas:

Vaeren Drakaar
Un joven que nació en el continente occidental, en el llamado Imperio Drakyan, cuyo linaje está emparentado desde tiempos inmemoriales con los dragones. Tiempo atrás, cuando Vaeren era muy pequeño, el navío en el que viajaba fue sorprendido por una pavorosa tormenta, y naufragó.
Él fue el único superviviente, y arribó inconsciente a las costas de Kaldria, al sur del continente de Thalesia. Allí, fue criado por un viejo caballero, que lo educó en las nobles reglas del honor y la valentía, tal y como él había sido educado antes.

Al alcanzar la mayoría de edad, intentó entrar en la Orden de los Caballeros del Dragón, pero su ascendencia extranjera le puso las cosas difíciles, hasta que Nerakian el Renegado, por aquel entonces un prometedor héroe, lo tomó bajo su custodia y perfeccionó su adiestramiento.
Desde la expulsión de Nerakian, Drakaar se esfuerza por demostrar a la Orden que es digno de entrar en ella.

Joram
Un hombre maduro que nació en la pequeña aldea de Aguasclaras, un pueblo a unos días de la ciudad de Khyne, el “Hogar de los Sabios”. Cuando sus padres murieron en un accidente, Joram fue adoptado por el viejo Caled, el herrero de la aldea, viudo desde hacía años, que le enseñó los rudimentos de la forja.
El trabajo con el yunque y el martillo fortalecieron su cuerpo y su musculatura, hasta que cumplió la mayoría de edad y tuvo que realizar el servicio militar obligatorio, los dos años que todos los jóvenes de Kaldria deben cumplir.

Fue en este tiempo cuando conoció a Baden, un miembro del Gremio de Herreros, que perfeccionó su estilo, convirtiéndolo en un experto forjador.
Cuando Caled, ya anciano, murió, le dejó en herencia su forja, y ahora Joram es quien desempeña el oficio en Aguasclaras.

En breve colgaré la primera aventura que estos dos futuros héroes tuvieron que afrontar.

Un saludo